Madrugando el siglo XIV, el emperador de Bizancio pidió ayuda para frenar el avance de los turcos, y la corona de Aragón envió sus temibles Compañías Catalanas. Lo hizo para quitárselas de encima. Estaban integradas por almogávares: mercenarios endurecidos en las guerras de la Reconquista y en el sur de Italia. Sus oficiales, de mayoría catalana, eran también aragoneses, navarros, valencianos y mallorquines. En cuanto a la tropa, el núcleo principal procedía de las montañas de Aragón y Cataluña; pero las relaciones mencionan apellidos de Granada, Navarra, Asturias y Galicia. Feroces y rápidos, armados con equipo ligero, combatían a pie en orden abierto, con extrema crueldad, y entraban en combate bajo la señera cuatribarrada de Aragón. Sus gritos de guerra eran Aragón, Aragón, y el terrible, legendario, Desperta, ferro.La historia es larga, tremenda, difícil de resumir. Seis mil quinientos almogávares recién desembarcados en Grecia destrozaron a fuerzas turcas muy superiores, matando en la primera batalla a trece mil enemigos, sin dejar con vida –eran tiempos ajenos al talante, al buen rollito y al diálogo entre civilizaciones– a ningún varón mayor de diez años. En la segunda vuelta, de veinte mil turcos sólo escaparon mil quinientos. Y, tras escaramuzas menores, en una tercera escabechina los almogávares se cepillaron a dieciocho mil más. Eran letales como guadañas. Además, entre batalla y batalla –españoles a fin de cuentas– pasaban el rato apuñalándose entre sí por disputas internas, o despachando a terceros en plan chulito, como los tres mil genoveses a los que por un quítame allá esas pajas acuchillaron en Constantinopla, durante una especie de botellón que terminó como el rosario de la aurora.
A esas alturas, claro, el emperador Andrónico II se preguntaba, con los huevos por corbata, si había hecho bien contratando a semejantes bestias. Así que su hijo Miguel invitó a cenar a Roger de Flor, que era el jefe, y a los postres hizo que mercenarios alanos los degollaran a él y a un centenar largo de oficiales. Fue el 4 de abril de 1305. Después de aquello los griegos creyeron que la tropa almogávar, sin jefes, pediría cuartel. Pero eso era desconocer al personal. Cuando apareció el inmenso ejército bizantino para someterlos, aquellos matarifes oyeron misa y comulgaron. Luego gritaron: Desperta ferro, Aragón, Aragón, y se lanzaron contra el enemigo, pasándose por la piedra a veintiséis mil bizantinos en un abrir y cerrar de ojos. Lo cuenta Ramón Muntaner, que estuvo allí: no se alzaba mano para herir que no diera en carne.
No quedó sólo en eso. Enterados los almogávares de que nueve mil mercenarios alanos –los que aliñaron a Roger de Flor– volvían a su tierra licenciados y con familia, les salieron al paso, hicieron picadillo a ocho mil setecientos y se quedaron con sus mujeres. Después, durante una larga temporada y pese a estar rodeados de enemigos, se pasearon por Grecia saqueando y arrasando, por la patilla, cuanto se les puso por delante. Fue la famosa venganza catalana. Y cuando no quedó nada por robar o quemar, fundaron los ducados de Atenas y Neopatría: estados catalano-aragoneses leales al rey de Aragón, que aguantaron durante tres generaciones hasta que con el tiempo, el sedentarismo y el confort, se fueron amariconando –hijo caballero, nieto pordiosero– y quedaron engullidos, como el resto de Grecia, por la creciente marea turca que había de culminar con la caída de Constantinopla.
Y ésa, colorín colorado, es la historia de los almogávares. Admitan que es una buena historia. Vive Dios.
viernes, 14 de marzo de 2008
Una de Almogávares
jueves, 6 de marzo de 2008
Los Héroes: Roger de Flor
Fue uno de los aventureros más prestigiosos del medievo europeo. Sus hazañas, primero como templario, y más tarde como jefe militar de los temibles almogávares catalano-aragoneses, le proyectaron hacia la leyenda que acompaña a los héroes míticos.
Existen diferentes hipótesis sobre la fecha y lugar de nacimiento de este paladín mediterráneo,[...]. Su llegada al mundo pudo acontecer en Cataluña hacia 1262, aunque lo más probable es que naciera en la localidad italiana de Brindisi en torno al año 1266. Esto último se deduce por el origen de sus progenitores. Su padre, Ricardo Blume —apellido cuya traducción sería Flor—, era halconero real del emperador alemán Federico II, mientras que su madre era hija de un rico comerciante de Brindisi. El infortunio quiso que Ricardo muriera combatiendo a favor de Conradino en su lucha contra la casa de Anjou, cuando el pequeño Roger sólo contaba un año de edad, lo que le restó casi todas las posibilidades de ascenso social.
Sin embargo, siendo adolescente tuvo un golpe de suerte y pasó a engrosar la lista de servidores de Vasall, un sargento mayor del Temple. Esta circunstancia le abrió las puertas de la carismática sociedad integrada por monjes guerreros. Al poco, se desveló su innata capacidad marinera, ganándose la confianza de la orden religiosa y asumiendo la dirección de la flota de galeras templarias que surcaban el Mediterráneo. Su nave favorita y capitana de la escuadra llevaba por nombre El Halcón, con lo que se recordaba el oficio de un padre al que no conoció.
En 1291 participó en la última cruzada librada en Tierra Santa, asumiendo la difícil misión de rescatar a miles de cristianos que se encontraban asediados por los musulmanes en la ciudad de San Juan de Acre (Palestina). La empresa culminó con éxito, y no sólo se consiguió rescatar a los angustiados cruzados, sino también sus ricas pertenencias, que fueron a parar a las arcas del Temple. Empero, una vez solventado el trance, numerosos testimonios acusaron al almirante de haberse apropiado indebidamente de cuanto botín estimó oportuno. Este supuesto delito, nunca demostrado, terminó con la peripecia templaria de Roger de Flor convirtiéndole en poco menos que un proscrito errante por las latitudes mediterráneas.
Durante años ofreció sus servicios militares a diferentes cortes europeas, combatió con unos y otros, hasta que, finalmente, estrechó lazos con la corona de Aragón, lugar en el que se hizo con prestigio y dinero suficientes para poseer 50 caballerías y otros tantos escuderos almogávares. Ahora era su líder.
Tras múltiples avatares en los que desempeñó el oficio de corsario, Federico II, rey de Sicilia, le nombró vicealmirante de su flota alcanzando notables victorias frente a los ejércitos de su oponente el rey Carlos II de Nápoles. [...] Fué una auténtica victoria para las armas aragonesas y un factor de prestigio para Roger de Flor quien, libre de compromisos bélicos, se dedicó a merodear diferentes puntos del Mediterráneo de los que extrajo tesoros gracias a la disciplina de sus hombres, los cuales seguían con entusiasmo a un líder que pagaba por adelantado otorgándoles un trato digno de los mejores soldados.
En 1304 la situación para el imperio bizantino era sumamente delicada. Su cabeza visible, Andrónico II, se encontraba más que amenazado por el empuje de la sublime puerta otomana. En consecuencia, no dudó en solicitar ayuda a Occidente y su petición encontró eco en la corona de Aragón, desde donde se empezó a preparar una expedición de auxilio. En ese tiempo, el principal ariete de los ejércitos catalano-aragoneses lo constituía la audaz compañía de almogávares, hombres duros como la tierra que les vio nacer y curtidos en mil refriegas de la Reconquista hispana y de las guerras italianas. Su ferocidad en el combate trascendía fronteras, y lo cierto es que esa fama estaba justificada. Su grito de combate: "¡Despierta ferro!", atemorizaba allá donde resonaba. Y sería este mercenario idealista, convertido ahora en comandante de aquellos guerreros, el encargado de acometer una tarea tan exigente como incierta. Con 4.000 infantes y 1.500 jinetes, las tropas almogávares embarcaron en 39 galeras que zarparon rumbo a Grecia, donde en violentas batallas hicieron retroceder la amenaza turca. El nombre de Roger de Flor fue elevado al universo de los héroes y el propio Andrónico le otorgó el título de megaduque para más tarde proclamarle César de Oriente.
Sin embargo, los recelos anidaron en el alma del gobernante bizantino, el cual comenzó a temer por su trono y aún por su vida a manos del influyente jefe almogávar. El 5 de abril de 1305 el emperador organizó una trampa en la que cayeron Roger de Flor y 130 de sus oficiales, siendo asesinados a traición por aquellos a los que con tanto acierto habían socorrido. La reacción de los catalano-aragoneses supervivientes no se hizo esperar, arrasando despiadadamente los territorios griegos, en lo que se llamó "venganza catalana".
El resultado fue la creación de los ducados de Atenas y Neopatria, lugares independientes de Bizancio en los que perduraron tres generaciones de almogávares que mantuvieron la impronta catalana y aragonesa en forma de sistema de gobierno e idioma. En ese tiempo, las gestas de su indomable general fueron ensalzadas para que su épica atravesara los siglos.
martes, 4 de marzo de 2008
Que es XNA? Y porque en XNA.
Para aquellos que no estén muy familiarizados con la programación una API es una Interfaz de Programación de Aplicaciones (Application Programming Interface), lo que viene a ser un conjunto de funciones que permiten que una aplicación corra bajo el sistema operativo Windows.
Con XNA, Microsoft ha conseguido que hacer juegos para Windows (y también para Xbox 360) sea mucho más sencillo ya que simplifica muchas de las tareas que comparten todos los juegos y que son imprescindibles de programar para que un juego funcione. Ahora estas "funciones comunes" son automáticas, y no solo eso, sino que muchas otras ahora son mucho mas fáciles de implementar gracias a las funciones que este incluye creadas especialmente para la programación de videojuegos.
No solo eso, sino que además este Framework corre sobre C#. Muchos puristas me dirán que C# es menos manejable a bajo nivel y que es menos óptimo que C++. Muy probablemente tengan razón, pero para programar juegos de categoría amateur no hace falta ser un gurú de los Punteros.
C# con su filosofía .NET ayuda a que todo sea "mas sencillo" para los no iniciados.
Ahora Microsoft ha dado el pistoletazo de salida para que aquellos que poseen una Xbox 360 puedan descargarse en el Xbox Live los juegos que la comunidad amateur vaya desarrollando. Actualmente de manera gratuita, pero en un futuro sean los creadores de esos juegos los que elijan si los quieren poner gratuitos, de pago, o por donación.
No se si sois conscientes de las posibilidades que esto ofrece para una empresa pequeña que quiera empezar en la industria sin ser devorada por la competencia.
Y no solo eso, si una de estas “miniempresas” tiene éxito quizás pueda llegar a hacer sus juegos en el canal WiiWare para Wii o en la Playstation Network ya que ellos también están haciendo algo parecido pero con un acceso a sus herramientas mucho más exclusivo. Por eso, si tienes un par de juegos buenos que la gente se descarga ya tienes algo que presentarles a Nintendo o Sony para que te acepten en su “circulo privado”.
Y para colmo Microsoft acaba de anunciar que dará una suscripción gratuita al Creators Club a todos los universitarios españoles que lo soliciten, con lo que se podrá acceder a todo el contenido y foros exclusivos de todos los desarrolladores de XNA, y lo que es mas, sin ello no podías probar tus juegos en una Xbox 360!
XNA es un gran avance en el mundo del desarrollo de videojuegos amateur. Y supondrá un gran empujón para mucha gente con ilusión y ganas que quiera forjarse un futuro en este mundillo. Y ahora más que nunca es el momento para sacarle partido, ya que seguramente dentro de unos años las cosas serán distintas. (Como siempre..)
Esperemos que este juego salga bien y que no quedemos últimos en el concurso. ;) Y ya de paso que podamos por lo menos subirlo gratuitamente al Live! :)